Dionne Darling

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TEMPORADA 5: Toda la casa está en su mejor momento. Un desastre en el glory hole acaba de ocurrir. El viejo abuelo pervertido disfruta de coños frescos, Susan orina sobre la chica tetona y Anna ayuda con su loco juego fetichista del barro. Huele en el aire, coños usados, follados y cubiertos de semen.

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TEMPORADA 5: Los perversos de la casa se dan el gusto con una famosa pared de agujeros de la gloria femeninos. Kinky Susan invitó a un grupo de chicas con coños estrechos y tetas grandes, rubias y morenas, y las encadenó a la pared. Las calentó lamiendo, metiendo los dedos y besando, y cuando estaban cachondas, los chicos de la casa saltaron y follaron los coños húmedos. ¡Qué puto placer!

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La tribu perdida de mujeres salvajes. Estas son las legendarias amazonas, bestias indómitas. Cazan hombres y los usan solo para satisfacer sus necesidades. La manada sigue obedientemente a la aterradora reina, que gobierna con mano dura y un coño siempre hambriento. Las amazonas solo viven para cazar y tener sexo. Cualquiera que tenga la mala suerte de ser atrapado por ellas está condenado para siempre.

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Nuestra última sujeto es una rubia de 36 años con penetrantes ojos azules y un físico de luchadora tatuada. Su condición es extraordinaria: afirma que sus orgasmos no cesan. Lo que debería durar segundos se prolonga en minutos, o más. ¿Sus palabras? «Es imposible de controlar». Esto se llama trastorno de excitación genital persistente (PGAD).

Nuestra evaluación comenzó con una prueba sencilla. La participante se estimuló a sí misma, con el rostro contraído por el intenso placer al iniciarse el orgasmo. Su cuerpo se retorció mientras cronometrábamos: 3 minutos y 13 segundos de clímax ininterrumpido. A continuación, intensificamos la prueba. Nuestro asistente intervino para desencadenar un orgasmo con eyaculación, lo que provocó fuertes gritos y un torrente de líquido. Para llevarlo más allá, se introdujo el coito, que produjo una respuesta aún más intensa.

Incluso después de que la asistente retrocediera, el orgasmo continuó. Su cuerpo temblaba incontrolablemente, sus gritos resonaban cuando el cronómetro pasó los 10 minutos. Incapaces de medir más, concluimos la sesión, otorgándole el Premio a la Gente Inusual por el orgasmo sostenido más largo. Este caso redefine los límites sexuales humanos, con su orgasmo a chorros y gritos estableciendo un nuevo punto de referencia en nuestra exploración de lo extraordinario.