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Anna de Ville

Esta zorra es implacable, y estoy chupándole la polla con tanta fuerza que apenas puedo respirar. La cabeza golpea la parte posterior de mi garganta y, por un momento, pienso: «¿Así es como voy a acabar? ¿Asfixiado por la polla de una transexual?». Sinceramente, no me importaría. Me va a doler la garganta durante días, pero me da igual. Lo acepto, y cuando ella termina de follarme la boca, me da la vuelta y me lo mete profundamente en el culo.

¿Prolapso? Oh, sí, nena, adelante. Voy a superar mis límites aquí, y esa polla enorme me va a hacer correrme más fuerte de lo que jamás creí posible. El tipo de hardcore que tu cuerpo recuerda durante días. No tienen ni idea de lo que acaba de pasar.

Fibi Euro

De vuelta en mi caravana, sus ojos abiertos gritaban «error», pero su coño mojado decía lo contrario. La incliné, con su bufanda aún colgando como un patético recordatorio de su vida de «buena chica». Después de destrozar su coño, no había terminado. No. Su culito apretado era el siguiente en la lista. Dudó un segundo, pero unas pocas embestidas de mi polla monstruosa y estaba gimiendo como si fuera Navidad. La llevé a lugares que ni siquiera sabía que existían. Cuando terminé, estaba abierta de par en par, temblando y pidiendo más. ¡La mujer de Papá Noel nunca volverá a mirar a su marido de la misma manera! El mejor regalo que he dado en todo el año.

Anna de Ville

Sus perfectas y pequeñas tetas exóticas se ajustan perfectamente a mis manos mientras les echo aceite por todas partes. Ya estoy gimiendo como una puta, y ella ni siquiera me ha follado todavía. Entonces, BAM, sus caderas empiezan a moverse, y déjame decirte que este no es su primer rodeo.
Estoy a cuatro patas, llevándola por el culo como si hubiera nacido para esto. Me folla tan profundamente que puedo sentir su polla presionando contra mi alma. Cada posición que probamos es el paraíso. Misionero, perrito, vaquera inversa, lo que sea, lo hicimos. Mi culo está destrozado, mi cuerpo está en llamas y estoy rogando por más.
Esta reina gitana no solo me folló, me poseyó. Definitivamente voy a guardar este número.

Jessica Clark

Olvídate de los paseos por la ciudad, ahora vamos a toda velocidad. Ella empieza con una mamada, apenas cabiendo mi polla monstruosa en su boca. La agarro por las caderas y pruebo su culo apretado, es una maldita mordaza. Por muy guapa que sea, aún no ha dado a luz por esa salida. Mi sucio tráiler es ahora un patio diabólico, y solo estoy empezando.

La estoy follando por detrás, añadiendo un poco de «nata» a su coño ya preñado. ¿Se puede quedar embarazada dos veces? Joder, con mi polla, todo es posible. Sus gemidos resuenan, su viejo está demasiado aturdido para hablar, y voy a marcar a esta pelirroja de por vida. Al final, deseará no haber conocido a Big Mike, pero su cuerpo nunca lo olvidará.

Sandra Sturm

John, nuestro sudoroso favorito, estaba ocupándose de sus asuntos (sorber sopa caliente y ver su porno favorito en la tele) cuando ¡BAM! La sopa se defendió, dejándolo con una quemadura reciente y el ego magullado. Pero John no tiene tiempo para quejarse. Se limpió la boca, se rascó la barriga e hizo lo que haría cualquier auténtico chico de campo: se fue de caza. No de ciervos. De mujeres.

Se topó con una morena de pechos grandes y buen aspecto en Internet y decidió que tenía que ser suya. La llamó y, antes de que pudiera mirar a su alrededor, ya estaba de camino. Siendo el caballero con clase que es, antes de que llegara, John hizo una limpieza a medias: metió unos calcetines sucios debajo del sofá, roció ambientador y lo dio por «suficientemente bueno»

Cuando Sandra entró pavoneándose, John sintió que su emoción le dejaba sin aliento. Ella estaba muy por encima de sus posibilidades, y él lo sabía. Unas tetas enormes y un escote tan profundo que podría perder su mando de juego en él, junto con los últimos restos de cordura que le quedaban. Sus ojos estaban pegados a ella como la salsa barbacoa a las costillas. Mientras tanto, Sandra, claramente una profesional, se mantuvo tranquila, contó su dinero como una jefa y se preparó para ocuparse de los negocios.

Selva Lapiedra

Atrapada en el frío glacial, esta chica afro pensó que se le venía el peor día de su vida. Su coche se había averiado, su teléfono no funcionaba y el único refugio que tenía cerca era.. Mi sucia caravana. Dudó, pero un poco de pasta en sus manos le hizo reconsiderar sus opciones. Quiero decir, ¿qué otra cosa podía hacer? ¿Caminar a través de la ventisca? No. En cambio, se encontró envuelta en mi gordo y venoso monstruo en cuestión de minutos. Sus suaves labios apenas se estiraron lo suficiente para manejar el grosor, pero maldita sea, lo intentó. Y eso fue solo el principio.